Que difícil se me hace escribir esto con respecto a mi privacidad, que ilusos podemos ser al conocer a alguien y enamorarnos perdidamente sin que sientan lo mismo por nosotros.
Ha habido en mi vida muchos hombres que han pasado por ella y no han dejado ni recuerdos, otros han dejado pequeñas estelas de alegrías, muchos de ellos grandes tristezas en mi alma y pequeñas cicatrices que aun sangran de cuando en vez.
Pero existe uno solo que marco mi destino he hizo que este girara cuando iba camino al abismo y me salvo, ese es mi actual pareja a la cual amo, idolatro y respeto infinitamente, Martin Noé.
Dicen que todo destino esta escrito en el registro akásico, desde el principio de los tiempos, mi destino es parte de la vida, y solo a ella rindo cuentas.
He tenido amigos, y tengo grandes amigos, pero no todos pueden ocupar ese lugar, cuiden ese metro cuadrado que solo a ustedes pertenecen, no dejen que nada ni nadie cruce sin su permiso, por que cuando lo hacen estamos perdidos, porque hemos involucrado algún sentimiento consciente o inconscientemente.
Se puede amar hasta la estupidez humana, creo que si, amas de tal forma y con tanta intensidad, que sientes que no existe nadie ni nada más, el dolor es infinito al terminar y crees que nunca volverás a sonreír ni sanar, pero déjenme decirles que cuando el algún lugar se cierra una puerta, siempre en nuestras vidas se abre una ventana para dar paso al sol.
No importa si no los aman, lo que importa es lo que ustedes sientan allá el mundo si recibe ese afecto y si no lo hace solo el mundo se lo pierde…
Hasta pronto…
Idril Elanessë