Todos de una forma u otra tenemos una casa en el lago, donde podemos evadirnos de nuestra realidad, los problemas que nos aquejan, nuestras tristezas, y también alegrías.
Cada casa que construimos con nuestros cimientos es especial, pero debemos usar material de primera, si no créanme que la construcción y después el derrumbe es inminente.
En mi casa del lago tengo la facultad de escribir, cartas a la antigua aún en papel, con pluma, tinta y selladas con lacre y un lacrador.
En esta casa todo tiene su tiempo, en especial el de la espera, existe distancia en el tiempo cuando escribo, parece que regresara al pasado y confeccionara mi propia historia poco a poco, para el día de mañana no olvidarla tan fácilmente.
Soy de las mujeres que aún escriben en diarios de vida ya sea de papel, o digitales, la verdad es que primero lo hago en uno de papel y después lo digitalizo, ya que espero poder sacarlo pronto en un libro, que llevo preparando durante un buen tiempo.
¿Por qué les hablo de todo esto?, han de saber que muchos han perdido esa facultad de escribir a tinta y papel, de plasmar en hojas perfumadas y con filigranas palabras de amor, o de melancolía o soledad, o tal vez de alegría, recuerdo que no hace mucho escribí una carta de diez carillas más menos. Soy de las mujeres románticas aun, que mandan flores a un varón, u obsequios de canasta, o desayunos de regalo. Me gusta sorprender y agradar a quien amo.
Y espero continuar siempre así y no cambiar por nada ni nadie, la verdad que es muy difícil que cambie a estas alturas, soy de las mujeres que mima a su pareja, lo atiende, lleva el desayuno a la cama, y les sirve, pero nada es por obligación todo lo que hago es porque lo siento en mi corazón y mi alma y es solo por amor.
No pierdan ese poco romanticismo que queda en esta era, no pierdan la capacidad de asombro y de ternura que aún nos queda, quizás el día de mañana muchos no puedan tener su casa en el lago como yo, su refugio y tranquilidad para soñar.
Pero vale la pena intentarlo, no todo en la vida es dinero, sino que mucho esfuerzo….
Hasta pronto…
Idril Elanessë