Existen personajes en este basto universo que me provocan “grima, tirria” (si no saben lo que significa búsquenlo en el diccionario), que a mi parecer no deberían ni existir, que se creen lo mejor de la humanidad, y la verdad es que están muy distantes de serlo.
Los atropellos no son solo físicos, ni presenciales, también son verbales, no solo se lastima conscientemente si no con la ignorancia, el solo hecho de escribir diciendo “Yo, no hice ni dije esto ni aquello” ya lo hace.
Personajes así que por mal se cruzan en tu camino es mejor desecharlos de una buena vez, no es necesario gastar energías, ni palabras, en gente así, porque en realidad no vale la pena.
Estos personajes que son tanto femeninos, como masculinos, creen que uno tiene el tiempo y las ganas de preocuparse de ellos, pero la verdad y espero se entienda, que no me interesa lo que les paso, lo que les pase, lo que les pueda pasar, porque no forman parte de mi vida real, ni de mi cultura, ni de mi idiosincrasia, porque solo me preocupo por los míos y los que forman parte de mi circulo intimo y nada más.
También se subentiende que escribo de forma general sin nombres, y no quiero que se preste para interpretaciones que no vienen al caso. Cuando escribo de esta forma a quien le calce el calzado (valga la redundancia) se lo ponga y a quien no pues déjelo mejor así.
La ignorancia para mi no esta en no saber, ni entender, esta en hacerse el que no sabe ni el que entiende, las personas por mínimo que sean de bajo coeficiente e intelecto, siempre se dan cuenta en un segundo de su vida lo que ocurre.
Bueno con este pequeño comentario generalizado para que se entienda, doy por terminado un lapsus con seres que no me interesan en lo absoluto y lo escribo y plasmo en mi blog, porque se que lo leen y aún insisten en buscarme y de verdad “NO ME INTERESAN”
Bueno espero que les sirva de algo este tipo de analogías a quienes me siguen, uno como ser humano y persona primero debe preocuparse de uno mismo, si uno esta enfermo todo a tu alrededor se ve mal, siempre esta sanarse primero uno, y después recién preocuparse del resto o enamorarse del resto.
Y cuidado a quién me busca siempre me encuentra y no necesariamente de forma omnipresente.
Hasta pronto…
Idril Elanessë