Que difícil se hace en algunas oportunidades el recordar a los hombres que han formado parte de mi vida, existen hombres a los cuales he amado intensamente con locura, pasión, entrega total y otros no tanto, pero a los que si he amado con el tiempo han tenido la facultad de cambiar mi vida y he aprendido todo lo que me han entregado. Existen en mi vida hombres muy importantes que me han marcado y otros que pasaron sin dejar la mas mínima huella.
No puedo dejar de recordarlos y nombrarlos Eduardo, Marcelo, Ricardo, Mr. H, Martin Noé… Unos son parte de mi pasado, otro ya no está entre nosotros, el descanso eterno lo ha llamado, otros están en la distancia pero aún dentro de mi alma, mi corazón, y mi cuerpo.
A todos ellos deseo darles las infinitas “GRACIAS”, aprendí mucho de su amor en su minuto, los ame muchísimo como no imaginan… y siempre los llevare muy dentro de mi, porque siempre estaré muy agradecida del amor que me dieron cuando estuve junto a ellos y forme parte de su vida.
Hoy, mi amor le pertenece solo a uno de ellos, solo uno que tuvo la facultad de hacerme sentir viva de nuevo, tuvo la paciencia de esperar que mis heridas sanaran, tuvo la amabilidad que da el cariño para poder entenderme y esperarme siempre, y por lo cual no deja de ser menor el tiempo que llevamos juntos, aún sin importar la distancia, los embates de la vida, las pruebas que nos ha puesto y como las hemos sorteado de una u otra forma… al amar no se necesita estar siempre juntos, basta con saber que estas ahí, que existes para mi, que me dedicas tiempo, que aun crees en mi y me respetas, solo debes saber que los cimientos que construiste uno a uno con esa infinita paciencia, nadie puede desmoronarlos, no existe ser humano que los destruya, porque lo que en alguna oportunidad me confesaste que escribiste con fuego, siempre está gravado en mi, aun mas allá de la muerte, aun mas allá de la eternidad.
No existe vida en que pueda agradecerte lo que me quieres, no existe vida en que no reconozca que solo a ti te pertenezco, no existe vida en que cada vez que leo el cuento que escribiste para mi, me haga transportarme a esa instancia y confirmarme que aun a pesar del tiempo todo lo escrito aquélla vez sigue siendo nuestra verdad, por mucha distancia geográfica que exista, por muchas circunstancias de la vida, tú Martin Noé has sido mi pasado, eres mi presente, y siempre serás mi futuro, no existe otro hombre para mi que no seas solo tú.
Independientemente de lo que diga u/o escriba la vida tú y yo sabemos perfectamente que lo que esta escrito con fuego es por siempre y para siempre, y como una vez dijiste muy bien a veces el amor o cariño se demuestra con cosas sutiles, no existe necesidad de decir “TE AMO” a cada instante porque sabes dentro de ti, que solo uno nace para una persona determinada y yo nací solo para ti.
Gracias una vez más “MO GHRÁ” (amor mío), por ser solo tú, y estar siempre para mi.
Y nunca olvides, qué si por alguna razón olvido decirte a diario que “TE AMO”, no es que lo olvide, sino que siempre lo has sabido, y las palabras siempre sobran entre tu y yo.
“Siempre tuya
Siempre mío
Siempre nuestros….”
Idril Elanessë