Ha sido un mes muy agotador el de este último tiempo, estoy administrando un taller de restauración de muebles antiguos y fabricación de muebles estilo provenzal.
Confieso que al principio tenia mucho miedo de embarcarme en esta nueva aventura, además de haber vuelto a la universidad, sentía que mi tiempo estaba ocupadísimo, y no tenia tiempo ni para mi misma. Pero hoy en día puedo darme cuenta que esta aventura es maravillosa, me gusta mucho lo que hago además me da tiempo de conocer a los maestros que trabajan en el taller, y me da tiempo de apreciar el maravilloso trabajo que hacen con tan noble materia prima como es la madera.
La mezcla de colores, olores, distintas técnicas me hace alucinar que es un mundo maravilloso, donde a veces una simple estructura se convierte en un maravilloso mueble de estilo y belleza.
Aprendo rápido mis labores no solo van desde la administración general del taller si no el sentirme participe de un todo y aun del equipo de trabajo, siendo la única mujer entre hombres… He aprendido a barnizar, lacar, patitas de distinta índole, sellar, etc. Es increíble que una simple madera tenga tantas terminaciones y de tantas facilidades para trabajar con ella.
Bueno solo quería comentarles mi nueva aventura, pido disculpas a mis lectores por no haber escrito antes, les agradezco la enorme cantidad de emails que me envían con parabienes y a los que no son tan agradables al expresarse, también se los agradezco, eso me demuestra que en este vasto universo siempre hay reglas a la excepción, y ese tipo de gente solo ocupa un lugar en el espacio que le corresponde a otro.
Hasta pronto…
Idril Elanessë